Las claves para ser un experto en vinos nunca son suficientes, sin embargo, no es imposible entender de vinos lo suficiente como para disfrutarlos con conocimiento y mucha propiedad.
Acá les dejo algunas claves que pueden acercarlo a este maravilloso mundo.
Probar todos los tipos de vino que pueda.
No hay más que una manera de saber de vino y ésta es probando muchos vinos. Refiriéndose a esto a probar una gran variedad en lugar de una gran cantidad.
Lo primero que hay que hacer ante un vino, una vez que lo has mirado, lo has olido y lo has bebido, es decidir si te gusta o no. Igualmente, preocuparse de conocer la procedencia del vino, su edad y las variedades de uva con las que está elaborado, de modo que si lo vuelves a encontrar, puedas identificarlo.
Identificar las cepas más clásicas
Poco a poco, y copa tras copa, el sabor del vino resultará más fácil de identificar.
La mayor parte de los vinos del mundo se elaboran con un pequeño número de variedades de uva, por lo que en un principio, con solo identificar y recordar la cabernet sauvignon, merlot, malbec, pinot noir y chardonnay habrás avanzado un buen terreno para resaltar en materia de vinos y cepas.
Recordar su olor y sabor, en el caso de los vinos elaborados con cabernet-sauvignon, que son los más abundantes, servirá de buena base para despertar el interés por las cepas menos abundantes.
Dejar que el «vino hable»
Después de cierta práctica verás cómo el aspecto del vino te contará cosas sobre su edad, cómo el olor te hablará de su origen, cómo en la boca te contará cosas de su tierra. No tienes más que dejar hablar al vino y “traducir” su lenguaje al de los humanos. Quedarás como un auténtico experto.
El vino está hecho para disfrutarlo y conocer el universo que envuelve su producción es fascinante!
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